Siempre he tenido clarísimo algo, y es que si a alguien le interesa cualquier cosa, material o sentimental, siempre va a ir a por ello. Me lo he repetido constantemente a lo largo de muchos años. Lo tenia clarísimo, vamos, era como la regla básica de las cosas que yo se de los demás.
Bien.... ahora de repente se que eso no es cierto, que lo que yo tenia como regla básica que yo se de los demás es la mentira universal que falta en la canción de 21 mentiras universales, es decir, esta seria la 22. Y solo porque los demás también pueden hacer lo que hago yo, que no es tan raro como parece.
Los demás no hacen todo lo posible o impensable por lo que quieren, es decir, a veces si lo hacen, pero no siempre. Y a esta conclusión he llegado porque yo soy la primera que no hago todo lo posible por lo que quiero, no siempre. Y si no somos tan diferentes y los sentimientos se vuelven pesados y ambiguos y la inseguridad es lo único a lo que te agarras como si te fuera la vida en ello, existen muchas más posibilidades de las que yo pensaba de que los demás hagan lo mismos que yo: esperar a que sea el otro el que lo haga todo.
Y todo esto para autoconvencerme de que quizás tu eres como yo y entonces si que tenemos un problema. O por el contrario tu si que vas a por lo que te interesa y lo estas consiguiendo, y si es así seria una pena, por que no es lo mismo que lo que yo quiero, por lo que no estaría muy segura de que fueras a conseguirlo. Aunque si lo pienso un momento, lo más seguro es que lo consigas, porque yo estaré esperando a que lo hagas para ver si realmente lo que quieres es lo que yo quiero, y solo así me quedará claro si lo que quieres tu es lo mismo que quiero yo. Pero entonces las cosas quedaran claras, porque en ese momento se descubriría que es lo que has querido tu y lo que he querido yo y no estoy segura de querer saberlo.
Bien.... ahora de repente se que eso no es cierto, que lo que yo tenia como regla básica que yo se de los demás es la mentira universal que falta en la canción de 21 mentiras universales, es decir, esta seria la 22. Y solo porque los demás también pueden hacer lo que hago yo, que no es tan raro como parece.
Los demás no hacen todo lo posible o impensable por lo que quieren, es decir, a veces si lo hacen, pero no siempre. Y a esta conclusión he llegado porque yo soy la primera que no hago todo lo posible por lo que quiero, no siempre. Y si no somos tan diferentes y los sentimientos se vuelven pesados y ambiguos y la inseguridad es lo único a lo que te agarras como si te fuera la vida en ello, existen muchas más posibilidades de las que yo pensaba de que los demás hagan lo mismos que yo: esperar a que sea el otro el que lo haga todo.
Y todo esto para autoconvencerme de que quizás tu eres como yo y entonces si que tenemos un problema. O por el contrario tu si que vas a por lo que te interesa y lo estas consiguiendo, y si es así seria una pena, por que no es lo mismo que lo que yo quiero, por lo que no estaría muy segura de que fueras a conseguirlo. Aunque si lo pienso un momento, lo más seguro es que lo consigas, porque yo estaré esperando a que lo hagas para ver si realmente lo que quieres es lo que yo quiero, y solo así me quedará claro si lo que quieres tu es lo mismo que quiero yo. Pero entonces las cosas quedaran claras, porque en ese momento se descubriría que es lo que has querido tu y lo que he querido yo y no estoy segura de querer saberlo.
